jueves, 19 de noviembre de 2015

Historia #31: YO, EL ESPERMATOZOIDE

Historia #31
YO, EL ESPERMATOZOIDE
Yo me acuerdo cuando era sólo un espermatozoide en el testículo izquierdo de mi papá. Recuerdo la mirada malévola de ese óvulo en el momento que lo iba a fecundar, yo sabía que tramaba algo malo pero nunca me imaginé que sería tan malo: ME HIZO UN GEMELO LLAMADOBani Rodríguez, jajajaja, "pero que tan malo podría ser eso", se preguntarán muchos de ustedes: UN DÍA SE CAGÓ EN MI CARA Y YO MASTIQUÉ SU MIERDA.
Yo tenía una vida muy feliz siendo un espermatozoide, siempre resaltaba entre los demás, NO SABÍA BAILAR, todos movían sus colitas de un lado para otro con mucho "Swing" y cuando yo intentaba bailar, parecía el espermatozoide con trombosis. Me di cuenta que tenía que dedicarme a otra cosa.
Me dediqué a la zapatería pero me fue muy mal, yo salía con mi cajita de herramientas y recorría todo el lugar y ninguno de los "Perdedores", los llamo así porque yo gané la carrera hacia el óvulo, utilizaba zapatos.
Recuerdo la primera semana de fecundación, me sentía poderoso, ni la fusión de Gokú y Vegueta podrían explicar el poder que yo sentía, pero como todo lo bueno se acaba, me desperté un día de la segunda semana y mis poderes estaban reducidos, me sentía con dolor de mitocondria y tenía inflamado el aparato de golgi, miré a mi alrededor y vi otro engendro "igualitico" a mí. Sin saberlo, ese fue mi primer divorcio y mi primera repartición de bienes. Yo creo que con un buen abogado no hubiese sucedido eso, MALDITO ADN!
Desde esa segunda semana que salí del testículo izquierdo de mi papá, hasta hoy, 19 de noviembre del 2015 que estoy cumpliendo 34 años de edad, he tenido la fortuna de estar acompañado por el otro engendro que es igual a mí y que lo amo con mi vida.
ESE DÍA APRENDÍ QUE LOS ESPERMATOZOIDES NO UTILIZAN ZAPATOS.
Un día me fui a arreglar zapatos al testículo derecho y me tuve que regresar todo aburrido!!! jajajajajajajajja.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Historia #30: LA PATILLA

Historia #30
LA PATILLA

Era el año 2001, yo tenía 19 años, había salido de mi ciudad natal, Cúcuta, con mi semblante de estrato cero, mi dialecto Motilón y mi acento totalmente arraigado.
Llegué a vivir a Envigado, un municipio cerca de Medellín, muy bonito, todo se veía impecable, excepto yo, les digo que de lejos se veía que era un forastero y de los más "arriados".
Un día mi mamá me mandó a comprar una PATILLA, y me indicó dónde las vendían. "Eso es pan comido" - pensé. Al llegar al lugar, vi que en la entrada habían unas 50 patillas y, con mi acento totalmente Cucuteño, pregunté: "Chamo, cuánto cuesta una patilla?", el señor me miró como "bicho raro", lo cual me incomodó, pero muy respetuosamente me dijo: "JOVEN, YO NO VENDO PATILLAS", giré mi mirada hacia las 50 PATILLAS de la entrada, me llené de odio y como estaba acostumbrado a un ambiente hostil, mostré mi estrato y entre reniegos salí diciendo: "y estas catreHps las tiene de adornos?".
Mi mamá sonreía al escuchar mi queja, dejó que me desahogara y me dijo: "Hijo, aquí le dicen SANDÍA".

ESE DÍA APRENDÍ QUE DEBÍA APRENDER MÁS COSAS PARA NO HACER EL RIDÍCULO!

El día que fui por APÍO y me iban a dar unas ramas casi me pongo a pelear, luego me di cuenta que tenía que pedir ARRACACHA!

Historia #29: UN BUGUI BUGUI EN NAVIDAD

Historia #29
UN BUGUI BUGUI EN NAVIDAD

Hay situaciones que marcan la vida de una persona, sea para bien o para mal pero la historia que les voy a contar es una de las más bonitas que he guardado en mi corazón.

En 1990, el mismo año de muchas de las historias que les he contado, se acercaba la época de Navidad, y como los años anteriores, sabíamos que mis padres no podían darnos regalos ni ropita nueva, porque, a pesar de nuestra corta edad de 9 años, sabíamos que éstabamos "llevados", jejeje.

Vivíamos en el Barrio LA UNIÓN, recuerdo que en esa casa había un televisor pequeño a blanco y negro, y recuerdo que vi por primera vez la Película de Freddy Kruguer...
... esa noche no dormí porque ese "man" se iba a meter en mi sueño y me iba a asesinar, jajajaja, QUÉ TERNURA YO!

Mi Tío Armando Rodríguez, llegó el día de Navidad, nos llevó comida, ropa y el mejor regalo que yo podía imaginar: UN CARRITO DE PILAS, un BUGUI BUGUI para cada uno, el de Bani Rodríguez era rojo, el dePeque John Peque era amarillo y el mío era azul. Yo estaba impresionado con tanta tecnología, si se volcaba, se giraba solo y retomaba su curso. Wow, me duró 1 día, lo desbaraté para saber porque andaba.

ESE DÍA APRENDÍ QUE HAY PERSONAS QUE HAN VENIDO AL MUNDO A DEJAR UNA HUELLA DE AMOR.

Tío lo recuerdo siempre. Q.E.P.D

Historia #28: ¿Y SI QUEMAMOS EL RANCHITO?

Historia #28
¿Y SI QUEMAMOS EL RANCHITO?
Recuerdo que desde que llegamos a vivir al Barrio de Invasión, en el año 1991, Bani y yo teníamos 9 años, en el "Ranchito" de tablas, empezamos a soñar y a planear cómo queríamos nuestra casa. Era tema de casi todos los días, hacíamos dibujos, dividíamos el terreno, levántabamos paredes imaginarias y creábamos habitaciones para cada uno de nosotros, SÓLO SOÑÁBAMOS CON TENER NUESTRA "CASITA DE VERDAD".

Ya habían pasado aproximadamente 6 años y seguíamos viviendo en el mismo "Rancho", teníamos 15 años y el sueño de construir nuestra casa seguía vigente pero cada vez nos parecía un sueño casi imposible, igual como cuando imaginábamos si algún día tendríamos un computador y yo le decía a Bani que esas cosas buenas sólo le sucedían a "MARÍA LA DEL BARRIO", la de la telenovela Mexicana, jejeje.

Una mañana el Barrio 13 de Marzo se conmocionó con un evento trágico: El Ranchito de unas gemelitas que vivían a 2 cuadras de donde nosotros, se había prendido en llamas, y desafortunadamente el hermano de ellas murió esa noche.
La Comunidad no se hizo esperar y al poco tiempo recolectaron dinero y materiales y construyeron una casa digna y segura a la familia afectada.

Aunque la tragedia fue mortal para un miembro de esa familia, ese hecho se había convertido como una luz en el camino para nosotros. Bani y yo estábamos acostados mirando hacia el techo, hablando de la desgracia y la fortuna de las gemelitas, teníamos sentimientos encontrados, pero sólo pensábamos que a pesar de su desdicha, ellas eran muy afortunadas al tener una "casa de verdad".
¿Y SI QUEMAMOS EL RANCHITO PARA QUE NOS CONSTRUYAN UNA CASA?

Yo ya había prendido el fósforo y estaba tratando de incendiar el rancho cuando Bani sopló y lo apagó. Eso fue lo más cerca que estuvimos de tener una "Casita de verdad".

ESE DÍA APRENDÍ QUE LA "CASITA DE VERDAD" NO LES DEVOLVERÁ AL HERMANITO QUE SE FUE. Emoticono frown

Yo recuerdo que el niño vendía pasteles y empanadas. Q.E.P.D.

Historia # 27: LA MONEDA

Historia # 27
LA MONEDA

Era el año 1992, yo tenía 10 "raquíticos" años, tenía una hermosura abstracta y genial, y, para colmo de males, había otro igual o peor que yo: Bani Rodríguez, jajajajjaja.

Un día, yo estaba acostado mirando hacia el techo de mi hermoso "ranchito", jugando con una moneda de 20 pesos, y se me ocurrió un juego estúpido: DEJAR CAER LA MONEDA EN MI BOCA PARA ATRAPARLA CON LOS DIENTES. Yo era el mejor en ese juego, no tenía competencia (porque estaba jugando solo), llevaba varios intentos y no la había podido atrapar, cuando de repente escuché un regaño de mi mamá diciendo: NO JUEGUE ASÍ PORQUE SE VA A "TRAGAR" ESA MONED"... $%&&%$##$$%%%$‪#‎E4‬$&eFdf453SDsdr34%(67(/##$,
..."Juepucha", me estaba ahogando con la moneda, pues claro, con el regaño de mi mamá, me asusté y perdí la concentración y la moneda pasó derecho hasta mi "guargüero" y casi muero.
Intenté devolverla pero no pude, entonces dejé que la naturaleza hiciera lo suyo y me la pasé.
Al otro día revisé mi mierda hasta que la encontré.

ESE DÍA APRENDÍ QUE YO VALÍA 20 PESOS MÁS QUE BANI.
Bani me ayudó a revisar mi mierda con un palito, jajajaja.