viernes, 23 de septiembre de 2016

Historia #40: LÁGRIMAS

Historia #40
LÁGRIMAS
Cuando tenía 23 años, tuve la "Desagradable Fortuna" de escuchar una historia que cambiaría mi vida radicalmente.
Cada vez que me acercaba a hablarle a dicha persona, veía en sus ojos la tristeza de algún secreto reprimido, su rostro reflejaba una gran pena, un dolor, una desilusión por la humanidad, pero a pesar de todo ello, el secreto se tenía que guardar hasta el momento indicado.
"Se enloqueció", eso fue lo que pensé, era triste porque después de saber lo admirable que había sido su vida, tener que aceptarlo era muy difícil, y peor aún, no saber el por qué estaba así me hacía sentir mucha rabia.
Un día entré a su habitación y su mirada era diferente, denotaba un grito de "querer volver", era esa mirada advirtiéndome que no era demencia ni nada de lo que yo, en mi ignorante diagnóstico, había deducido. Luego, me hizo una señal para que me sentara al lado suyo en la cama, y como si nada hubiese interrumpido su vida me dijo:
"Le voy a contar algo y quiero que me prometa que no va a reaccionar violentamente ni se va a ir a buscar problemas", yo estaba confundido pero de igual manera hice mi promesa, sólo quería saber qué era lo que me iba a contar.
"El tipo que usted vio en las noticias, el que fue preso, ese tipo dio una orden y la cumplieron. La orden era que me violaran y me golpearan hasta el cansancio y lo hicieron. Entre dos tipos me hicieron mucho daño y yo no me podía defender, casi me matan", yo no quería seguir escuchando más, me llené de odio y de rabia, no quería creer que eso era real, no quería oir más.
Hubo un silencio nefasto, las lágrimas mojaron mi rostro, sentí un dolor indescriptible y rompí el silencio con esta pregunta: "¿Por qué no nos había contado?", entonces sus lágrimas cayeron y respondió: "Porque los conozco y sé cómo iban a reaccionar, pero ahora el tipo está preso y va a pagar por todo lo que ha hecho y, además, no les conté antes PORQUE LOS AMO Y NO ARRIESGARÍA LA VIDA DE MIS HIJOS POR NADA DEL MUNDO".
Luego me abrazó para consolarme, sabiendo que ella era la afectada y que yo era el que tenía que brindarle mi fuerza, pero así de fuerte es el amor de una madre, ASÍ DE FUERTE ES EL AMOR DE MI MADRE.
ESE DÍA APRENDÍ QUE ELLA ES LA MUJER DE MI VIDA!
Mami Alba Lavinia Gómez Jaimes, la amo demasiado.
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